Estructuras de pared de apoyo
Mediante la modulación adecuada de las cantidades de armadura, donde la forma del edificio lo permite, también se pueden obtener edificios que desde el punto de vista de la capacidad de manejar cargas verticales y horizontales se configuran como “estructuras de pared extendidas débilmente armadas” de acuerdo con el D.M. 14/01/2008 o como “estructuras de hormigón con poca cantidad de refuerzo” o “Paredes de hormigón ligeramente reforzadas” (LLRCW) de acuerdo con los códigos Europeos. Las siguientes secciones de los códigos Europeos están cubiertas por este tema:
Euro código: EC2 – “Diseño de estructuras de hormigón, Parte I: Reglas generales y reglas para edificios” – Capitulo 12: con referencia al sistema en el sitio de trabajo definitivo. “Grandes paredes de hormigón ligeramente reforzadas” (LLRCW); EC8 – “Diseño de estructuras para la resistencia a los terremotos, Parte I: Reglas generales, acciones sísmicas y reglas para edificios” – Capitulo 5: con referencia al sistema en el sitio definitivo, “Grandes paredes de hormigón ligeramente reforzadas” (LLRCW).
DESCRIPCIÓN DE LOS CRITERIOS DE DISEÑO
En las estructuras con “muros portantes” o “muros de apoyo débilmente armados”, el comportamiento de la caja de la estructura debe garantizarse siempre de tal manera que, en presencia de acciones sísmicas horizontales, las paredes vengan a funcionar en su suelo. Para lograr esta condición, es apropiado que: – Los suelos deben ser capaces de formar un plano rígido que permita compartir acciones horizontales entre todos los elementos, (las paredes con huecos para la instalación de puertas y ventanas). La distribución de las acciones horizontales entre los distintos elementos de contraviento se produce en proporción a las rigideces de flexión y corte de las paredes; Para realizar esta tarea, los suelos deben ser considerados como vigas de pared en su suelo y es esencial asegurar que el blindaje de las cadenas sea suficiente para este fin o si, en cambio, debe aumentarse. – Las paredes de apoyo se desarrollan a lo largo de las dos direcciones ortogonales.
Por lo tanto, es crucial distribuir cuidadosamente los elementos estructurales, de manera que se garantice un comportamiento general eficaz tanto en las acciones verticales como horizontales: una disposición adecuada de los muros y la estabilidad del edificio más que cualquier otro artificio estructural.
